Karol Jósef Wojtyla
(Wadowice, Polonia, 18 de Mayo de 1920 – Ciudad del Vaticano, 2 de abril del 2005)
Fue Papa de la iglesia católica entre 1078 y 2005. Este periodo de pontificado ha sido el tercero más largo en la iglesia católica, con una duración de 26 años.
Es considerado como uno de los líderes más influyentes del Siglo XX debido a su lucha contra la expansión del marxismo combatiendo el movimiento denominado Teología de la Liberación, además de construir uno de los principales símbolos del anticomunismo.
El 1 de Mayo del 2011 se realizó la ceremonia de su beatificación al ser considerado como digno de veneración, intachable y con una vida ejemplar y digna de admiración cristiana; el proceso de beatificación que se llevó a cabo fue considerado el más corto de la historia, ya que tuvo una duración de 6 años y 30 días.
A lo largo de sus encíclicas resaltó la labor de la iglesia como maestra y guía de los hombres e hizo énfasis en la necesidad de una fe robusta, poseedora de una sólida moral. A su vez criticó la relajación moral y proclamó la unidad espiritual en toda Europa.
Su canonización se celebró el domingo 27 de Abril de 2014 en la Plaza de San Pedro y fue oficializada por el Papa Francisco luego del reconocimiento y aprobación del milagro atribuido a su intercesión, gracias al cual Floribeth Mora fue curada de un aneurisma cerebral.
Oración a San Juan Pablo II
¡Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo dónanos tu bendición! Bendice a la iglesia, que tú has amado, servido, y guiado, animándola a caminar con coraje por los senderos del mundo para llevar a Jesús a todos y a todos a Jesús. Bendice a los jóvenes, que han sido tu pasión. Concédeles volver a soñar, volver a mirar hacia lo alto para encontrar la luz, que ilumina los caminos de la vida en la tierra. Bendice las familias, ¡bendice cada familia! Tú advertiste el asalto de Satanás contra esta preciosa e indispensable chispita de Cielo, que Dios encendió sobre la tierra, San Juan Pablo, con tu oración protege las familias y cada vida que brota en la familia. Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones, guerras e injusticias. Tú te opusiste a la guerra invocando el diálogo y sembrando el amor: ruega por nosotros, para que seamos incansables sembradores de paz. Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo, donde te vemos junto a María, haz descender sobre todos nosotros la bendición de Dios.
Amén
Cardenal Angelo Comastri, Vicario General de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano
